Los principios de la estética Zen se derivan de las creencias del budismo Anicca o la impermanencia donde “todo, sin excepción, está en constante flujo, incluso los planetas, las estrellas y los dioses”.
Los siguientes son los principios:
Fukinsei
(desequilíbrio)
La asimetría, los números impares, la irregularidad, desigualdad, el desequilibrio se utiliza como una negación de la perfección de la perfección y la simetría no se produce en la naturaleza.
Kanso
(simple)
Eliminación de ornamentaciones y expresión de las cosas simples de la naturaleza expresadas con veracidad. Franco y sin complicaciones.
Kokou
(austera)
Lo básico y escencial que debe conservarse. Evoca severidad, prohibición, la madurez y el peso.
Shizen
(natural)
La creatividad en bruto, natural y espontánea, sin pretensión. La verdadera naturalidad niega lo ingenuo y accidental.
Yugen
(sutil, profunda)
Sugerir y no revelar las capas de significado oculto en el interior. Invisible para el ojo casual y evitar lo obvio.
Datsuzoku
(mundanas)
La trascendencia de convenciones y tradiciones. Libre de las
ataduras de las leyes y restricciones. La verdadera creatividad.
Seijaku
(tranquilo)
El silencio y la tranquilidad, la soledad gozosa. La ausencia de perturbación y el ruido de la mente, cuerpo y entorno.