El genial David Lynch cumple años hoy. Sesenta y tres para ser exactos. Y a modo de personal homenaje, quería aproximarme a sus trabajos cinematográficos menos conocidos, algunos cortos que evidencian la esencia y fascinante visión del polifacético artista. Una aproximación a su universo particular, habitado por pesadillas viscerales que ya se dejaban intuir desde sus balbuceantes comienzos en el arte cinematográfico.
David Lynch llegó al cine como un modo de
expandir sus pinturas y dibujos. Quería darles movimiento y generar así más impacto
visual. Así, se topó con una primera y rudimentaria cámara para darle vida
a sus creaciones, para posteriormente encontrar en el celuloide una forma de
expresión más intensa, completa y que lo convertiría en el admirado y venerado
cineasta de la actualidad.
Sus trabajos en el cortometraje son
variados, desde sus comienzos toscos pero impactantes, en los que ya se aprecia
el común denominador de sus historias, hasta trabajos de encargo en los que
saca el máximo partido a sus obsesiones y fascinaciones. La importancia del sonido,
del plano cuidado, de las imágenes subyugantes de sus trabajos en el
largo como en ‘Cabeza borradora’, ‘Terciopelo azul’ o ‘Mullholand Drive’, ya se
anticipan en sus inicios con algunos cortos que bien merecen experimentarse.
Vamos a repasar algunos, como forma de aproximarnos al fascinante y peculiar universo
lynchiano.
- ‘Six Men Getting Sick’ (1967)
Hoy se considera su primer cortometraje, pero en
realidad es el montaje que ha perdurado de un trabajo artístico con el que ganó
el certamen anual de la Academia de Arte de Pennsylvania donde estudió en su
juventud. Vemos seis hombres enfermando, con una repetición cíclica de un mismo
proceso, acompañado del sonido percutante de una sirena de fondo. Como digo, no
se trata de un estricto cortometraje, pues no fue concebido como tal, pero
tenemos la suerte de que se alzase con el premio y perdurase hasta hoy.
- ‘The Alphabet’ (1968)
Gracias al premio conseguido con el anterior
trabajo, Lynch descubre el poder del cine y adquiere una rudimentaria (y
estropeada) cámara con la que graba un cortometraje que ya va tomando más forma
cinematográfica. Intercalando imágenes reales con sus ilustraciones, intenta
mostrar la pesadilla del aprendizaje del alfabeto. Su mujer, por aquel
entonces, fue la protagonista, y a pesar de su ruda realización, encuentra en
el sonido un enorme apoyo a la fuerza de sus imágenes expresionistas con tintes
surrealistas, que posteriormente seguiría explorando.
- ‘The Grandmother’ (1970)
Uno de mis favoritos y, sin duda, ya su primer
trabajo más reseñable. Gracias a su incipiente pero llamativo inicio, Lynch
alcanza una plaza en el American Film
Institute, que le
otorga 5.000 dólares de adelanto para la realización de un trabajo. Previa
entrega de un guión, que escribió sin la forma propia del mismo, sino un
desarrollo en ocho páginas de su idea, pudo disponer de más medios para grabar
la historia de un pobre niño, reprochado por sus padres, que quiere tener una
abuela a la que querer y la consigue plantando una semilla que se encuentra. En
sus 30 minutos ya se encuentran sus principales características de estilo. Notable
trabajo en el sonido envolvente que otorga mayor fuerza, si cabe, a las
imágenes.
- ‘The amputee’ (1973)
Durante una crisis sufrida en el largo proceso de
rodaje, con interminables pausas por falta de presupuesto, de ‘Cabeza
borradora’, Lynch logró el favor de poder grabar un breve corto en dos cintas
de vídeo distintas, a modo de prueba para el AFI. Son dos tomas casi idénticas,
con plano fijo en el que vemos a una mujer sentada en un sillón con las piernas
amputadas y mientras escribe una carta, o una especie de diario, donde repasa
sus sentimientos, un enfermero (el propio Lynch) aparece en el plano, de
espaldas, y le cura las heridas torpemente. Tanto que de una de las
amputaciones brotan fluidos. Breve pero impactante.
- ‘The Cowboy & The Frechman’ (1987)
Resulta una curiosa incursión de Lynch en la
comedia. Fue un encargo para un programa de televisión que pretendía mostrar
como algunos cineastas veían a los franceses. En principio rechazado pero tras
una breve reflexión, el propio director quiso explotar dos clichés en uno y el
resultado es una alocada y surrealista comedia, en la que unos cowboys se topan
un francés al que no entienden. Se suceden situaciones rocambolescas, ambiguas
y de lo más estrambóticas con números musicales incluidos. Muy curioso.
- ‘Premonitions following an evil deed’ (incluido en la película ‘Lumière et compagnie’, 1995)
Este cortometraje de 55 segundos de duración
también fue un encargo que se realizó a varios directores con motivo del
centenario del nacimiento del cine. Así, tenían la oportunidad (con algunas
restricciones impuestas) de grabar con la cámara de los Lumiere, sin sonido y
con la película tratada como hacía un siglo. El resultado es puro Lynch, pocos
segundos para contar una historia de lo más inquietante.
Estos cortos se pueden encontrar reunidos en un DVD
editado recientemente en nuestro país, aunque fueron recopilados y comentados
por el propio Lynch en 2002. ‘The short films of David Lynch’ es una joya para los que quieran conocer más
sobre el artista y recomendable en pantalla grande y sonido elevado, para
disfrutar de la experiencia. Otros muy interesantes son:
- ‘Darkened room’ (2002)
Realizado en 2002, se trata del primer cortometraje
que David Lynch ingenió para su página web (que desde entonces es el epicentro
de gran parte de su creación), rodado completamente en vídeo digital. En el
mismo vemos a una chica en una habitación oscura, primero es una oriental que
habla sobre ella y luego, en un plano fijo, vemos entrar otra chica que habla
desafiante a la misteriosa. Intriga marca de la casa.
- ‘Absurda’ (2007)
Otro cortometraje que no quería dejar escapar la
ocasión de comentar es este breve pero interesante trabajo. Fue realizado en
2007, para presentarlo en el Festival de Cannes. En el mismo, vemos una escena
con una sala de cine donde se representa una habitación donde hay una persona,
unas tijeras a medio plano y escuchamos la voces de un chico y una chica que
comentan sobre una bailarina. Misterio concentrado en sólo dos minutos.
También resultan especialmente curiosos sus
trabajos en el campo publicitario, en el que siempre ha tenido reconocido
prestigio y ha deparado piezas llamativas. Pero, lo dejamos para otra ocasión.